Fomentando el Emprendimiento Femenino en el Sector Agrícola: Los Programas de Mentoría

1. Fomentando el Emprendimiento Femenino en el Sector Agrícola: Los Programas de Mentoría

Este programa tiene como principal objetivo sistematizar la transmisión de conocimientos entre emprendedoras rurales.

Para ello, se empareja a mujeres emprendedoras que residan/desarrollen su actividad en el medio rural con mujeres referentes desde un punto de vista profesional, expertas en emprendimiento en el medio rural, que ejercen como mentoras, facilitando, guiando y acompañando el desarrollo de la otra.

Así, se establece un proceso de co-aprendizaje a través del intercambio de perspectivas, experiencias y maneras de hacer. Este programa, además, permite acelerar el desarrollo profesional de las participantes y crear redes sólidas de mujeres referentes en el medio rural.

El programa se realiza principalmente de manera virtual, aunque incluye algunas sesiones presenciales.

La participación en el programa es voluntaria y gratuita para las participantes.


2. Análisis de la política

Los programas de mentoría han demostrado tener un impacto positivo en el emprendimiento femenino en el sector agrícola. Los datos muestran un aumento significativo en el número de empresas creadas por mujeres, así como una mejora en su competitividad y sostenibilidad.

Sin duda la mejor manera de conocer cómo funciona el sector y a qué retos te enfrentas como mujer en un ámbito que ha sido acaparado por la figura masculina es tener a tu lado una empresaria con experiencia.

Las voces de las propias mujeres emprendedoras son fundamentales para mostrar el impacto real de los programas de mentoría. Sus testimonios son una fuente de inspiración y motivación para otras mujeres que desean emprender en el sector agrícola.

A pesar de los avances logrados, aún queda mucho por hacer. Es necesario seguir trabajando para consolidar los programas de mentoría, ampliar su alcance y adaptar


3. Impacto del programa

Según datos del Ministerio de Agricultura en 2023, quince parejas de mujeres desarrollaron un proceso de co-aprendizaje durante 6 meses, que se establece entre una persona (mentora), que facilita, guía y acompaña el desarrollo de otra (mentee). Este programa permite acelerar el desarrollo profesional de las participantes y crear redes sólidas de mujeres referentes en el medio rural.

Todas las parejas valoraron positivamente su participación en el programa y lo que les había aportado tanto a nivel profesional como personal.


4. Puntos fuertes y debilidades

Los programas de mentoría implementados por el Ministerio de Agricultura han demostrado ser una herramienta valiosa para fomentar el emprendimiento femenino en el sector agroalimentario. Sin embargo, como cualquier iniciativa, presentan tanto fortalezas como debilidades.

Fortalezas

• Transmisión de conocimiento y experiencia: Las mentoras, con su trayectoria en el sector, aportan un conocimiento práctico invaluable que las mentorizadas pueden aplicar a sus propios proyectos.
• Creación de redes: Los programas fomentan la creación de redes profesionales, lo que facilita el acceso a recursos, oportunidades de colaboración y nuevos mercados.
• Empoderamiento femenino: Al brindar apoyo y confianza, estos programas contribuyen a empoderar a las mujeres y a romper barreras tradicionales en el sector agrícola.
• Adaptación a las necesidades específicas: Los programas suelen ser diseñados para adaptarse a las necesidades particulares de las mujeres emprendedoras, lo que garantiza una mayor efectividad.
• Visibilidad del papel de la mujer en el sector: Al destacar los logros de las mujeres emprendedoras, estos programas contribuyen a visibilizar su papel en el sector y a romper estereotipos.

Debilidades

• Machismo en el Sector Agrícola: No hace falta profundizar mucho para entender que el sector agrícola está mayoritariamente manejado por hombres y será difícil la aceptación de la mujer en su 'mundo'.
• Alcance limitado: A menudo, estos programas tienen un alcance limitado debido a restricciones presupuestarias y de recursos. Esto puede dificultar el acceso a un mayor número de mujeres emprendedoras.
• Continuidad: La sostenibilidad a largo plazo de los programas puede verse comprometida por cambios en las políticas gubernamentales o la falta de financiación continua.
• Falta de seguimiento: En algunos casos, puede faltar un seguimiento adecuado de las participantes después de finalizar el programa, lo que dificulta evaluar el impacto a largo plazo.
• Homogeneidad de las mentoras: En ocasiones, las mentoras pueden tener perfiles profesionales muy similares, lo que limita la diversidad de perspectivas y experiencias que se ofrecen a las mentorizadas.
• Dificultad para medir el impacto: Evaluar el impacto exacto de estos programas puede ser complejo, ya que los resultados pueden variar significativamente entre las participantes.

En conclusión, los programas de mentoría del Ministerio de Agricultura representan una iniciativa valiosa para impulsar el emprendimiento femenino en el sector agroalimentario. Sin embargo, es necesario abordar los desafíos existentes y seguir trabajando para mejorar su eficacia y alcance.